Satisfacción, responsabilidad y compromiso se perciben en Paulina Latorre Bahamóndez, quien ha comenzado a ejercer el cargo de directora de Cooperación Internacional de la Universidad de La Frontera, una decisión que se condice con sus capacidades y el conocimiento adquirido en el estudio e investigación de la temática de internacionalización.
Esta es una de las áreas esenciales para las universidades y para esta casa de estudios es un desafío que se enfrenta con acciones concretas como ha sido la Política de Internacionalización y la creación de la Estrategia de Internacionalización que incorpora el currículum, el desarrollo del campus internacional, el fortalecimiento del postgrado, de la investigación e innovación y la movilidad.
El involucramiento de la comunidad universitaria en el proceso de crecimiento institucional en internacionalización, es una de las razones que motivan e inducen su trabajo. “Hace algún tiempo vengo realizando algunas investigaciones en esta línea y con enfoque en América Latina y en las universidades nacionales”, precisa Paulina Latorre Bahamondez.
“He desarrollado estudios respecto de cómo afectó el COVID a las instituciones de educación superior y cuáles eran las proyecciones internacionales, esto porque internacionalización, habitualmente, se relaciona con la movilidad estudiantil, y el COVID vino a hacer un quiebre y a mostrar que había otras formas para avanzar, incorporando distintas dimensiones, visiones, culturas, dentro del campus y la importancia del vínculo para el trabajo conjunto y en la solución de problemáticas”.
La nueva directora de Cooperación Internacional UFRO considera que “si nos hubiésemos cerrado a las propias fronteras territoriales no habríamos obtenido tan rápido el desarrollo de las vacunas para prevenir el coronavirus”. A su modo de ver, este es uno de los claros ejemplos sobre cuán importante es la internacionalización y estar vinculado en un mundo globalizado.
Es un aspecto fundamental -agrega- ver cómo contribuir mediante nuestras experiencias, y es el aspecto que le apasiona de la internacionalización, “ir generando alianzas para incorporar miradas y perspectivas diversas, con los estudiantes, académicas y académicos; con el territorio, también. Ya que no se puede dejar de lado, en todo este proceso de crecimiento, el espacio local donde estamos ubicados”.
VIDA EN LAS MALVINAS
Si bien Paulina es licenciada en traducción e interpretación en inglés y alemán de la Universidad de Concepción, fue su Master en Humanidades realizado en Macquarie University, Australia, con grado de magister en Relaciones Internacionales el que confirmó su vocación.
Sin embargo, son sus primeros años de vida que dan forma a este interés. Ella creció en un ambiente muy diverso -recuerda-, “soy hija de padres chilenos, pero nos trasladamos a las Malvinas a mis cuatros años. Crecí, por tanto, en una cultura de principios británicos y, luego, nos fuimos a Punta Arenas donde volví a conectar con la idiosincrasia chilena. Entonces, fui aprendiendo y adoptando patrones culturales en el trayecto y camino de vida”.
La apertura hacia este conocimiento, recalca, ha sido motivado desde la integración y es el sello que pretende lograr con las diversas acciones para el presente y futuro. “Estas perspectivas diversas es lo que busca la internacionalización; sobre todo cuando se buscan mejoras, cuando nos damos cuenta de que nuestros recursos no son infinitos; que tenemos que cuidar el planeta, resguardar el agua y asegurar su tratamiento, el respeto por los otros y por la diversidad y otras formas de pensar y ser, y en este sentido, el estar abierto a experiencias es lo que va logrando cambios en las personas y sus instituciones. Eso buscamos los internacionalistas”.
DESAFÍOS EN INTERNACIONALIZACIÓN
Los principales retos que abordará esta dirección, es primero, continuar desarrollando lo que las universidades e instituciones han puesto en perspectiva. “Su característica es que son internacionales en esencia porque los académicos que trabajan establecen vínculos, algunas o algunos han realizado sus estudios en otras universidades o tienen alguna pasión que les hace conectarse con la propia cultura y con las culturas de afuera”.
No se puede desconocer el trabajo de las personas, por el contrario, potenciar. “La UFRO lleva mucho tiempo de trabajo en cooperación internacional y, entonces, hay que tomar ese impulso para la estrategia porque es nuestra carta de navegación, en la cual se consultaron criterios, se trabajó con la comunidad, y es hacia dónde queremos llegar”.
“A pesar de todo lo que hay en términos de avances en internacionalización, siempre van continuar algunas tareas y acciones que se puedan incorporar para mantener una vinculación potente, creciente y sustentable”, puntualiza la nueva directora de Cooperación Internacional.
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